...De sueños y fantasmas eternos...

Días aquellos...


Fotito tomada por mi querido hermano oso.

No sé bien qué es, pero las tardes como esta me ponen un poco nostálgica. Son bellas, eso ni quien lo dude. Quizá por ser un poco más frías de lo normal en este mini infierno dulce.
Tiene razón el hermano oso. Dan ganas solo de contemplarla.

Hermanos recuerdo los buenos tiempos de prepa y caminar con ustedes platicando. Las tardes, las mañanas. Despertarse casi a las 4 am para salir aun a oscuras solo a caminar.
Quizá si fuéramos otras personas diríamos que solo son locuras, pero por alguna u otra razón no somos alguien más y recordamos momentos como aquellos.
En esos tiempos levantarse tan temprano era toda una aventura. Papa y mamá durmiendo. Yo con cautela bajando las escaleras para luego salir y regresar más tarde de lo que debía.
Vacaciones, cuando sí eran vacaciones y cuando coincidían.
Los desveles que no pesaban tanto como ahora.
Lo mejor es que tuvimos la oportunidad de disfrutar de esos momentos. Si hay personas que no veo fuera de mi vida jamás son ustedes, mis hermanitos. Los siento plenamente arraigados en mi corazón. Mis hermanitas, casi 8 años de locuras a su lado.
Tomar un café con ellas es de las cosas más bellas que existen. Silencios, risas, vivencias y es que podemos dejar de vernos siglos y recuperarnos en tan solo unos minutos.
Esa gente que te sabe bien sin preguntar.

Pero bueno. Que bella tarde.