...De sueños y fantasmas eternos...

Toma Mi Mano

Y no podrías comprender la emoción que siento al ver tu rostro satisfecho. Ver tu sonrisa mientras caes rendida entre mis brazos. Esa sensación de que no hay nada más maravilloso que estar a tu lado.
Puede que últimamente las cosas no hayan sido lo que esperamos. Que de vez en cuando se nos olvide agradecer lo que tenemos a nuestro lado. Me di cuenta ayer cuando me diste las gracias por decir “que bueno que hayas venido”. Te extrañaba mucho. Te extraño porque aunque puedo verte (no tanto como antes, pero puedo) algo nos había tenido distantes.
No sé cuando comenzó ni he podido sentarme a descifrarlo. He tenido poco tiempo para atenderte y has sido paciente conmigo. Como cambia la vida, desearía que no fuera tan a prisa y a la vez que sí. Uno siempre quiere que algunas cosas se adelanten pero prefiere aplazar otras, responsabilidades y problemas. Me encantaría poder compartir una vida contigo y continuar con el camino que hemos formado. Hace mucho tiempo que no me detengo antes de decir que te amo, para vivirlo, para sentirlo con toda la intensidad de la palabra, te amo. De nuevo puedo ver como se nos olvida agradecer aquellas cosas que por cotidianeidad se hacen ínfimas. Te amo, te amo mucho, te amo desde que despierto y cuando me voy a la cama. Cuando respiro, cuando vivo y muero, cuando lloro y pienso, cuando incluso debería no estar pensando en ti, te amo, con toda la fuerza de mi cuerpo, con la intensidad de las palabras que jamás podrán ser expresadas, así Princesa, así te amo. Deja que la próxima vez pueda decírtelo mirando tus ojos y esperando un segundo para deshacerme en tu mirada.

Gracias por estar a mi lado.