Lo siento. Pero cuando dices que soy de sangre caliente lo siento cumplido. Me perdí en algún instante del insaciable movimiento. Los deslices. Cómo puedes despreciar tanto arte, tanta sensualidad. Te ofrezco noches enteras de desvele y me dices que no soy de fiar. No se que me ha puesto a reclamarte tu odisea de vencerme si al final mi terquedad te detiene, pero qué mas da, tengo muchas ganas de bailar.
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